lunes, 17 de noviembre de 2008

Crecer desde el espíritu

Cuando iniciamos un viaje sin rumbo claro
hacia nuestro interior más profundo,
nos emociona descubrir mundos nuevos
y nos embarga perturbante
la incertidumbre del misterio,
es un desafío intenso,
batallas interminables conmigo misma,
reencuentros gozosos con la esencia del origen,
con la verdad más cierta
y un universo de posibilidades,
para crecer desde el espíritu,
desde nuestro potencial más valioso,
desde nuestro ser infinito,
aquel que no conoce de límites ni riesgos,
aquel que vive y disfruta
la experiencia extraordinaria de crecer
con la autenticidad más pura y el amor más honesto.

martes, 4 de noviembre de 2008

Construyendo la Alegría

La Alegría es una emoción positiva, que nos ayuda a ver la vida de un modo distinto, más esperanzador y bello, promueve una actitud positiva, nos lleva a aceptar una invitación a actuar en nuestra vida con más amor, con apertura y generosidad, a llevar una vida más ordenada y sencilla, y a valorar el don de la vida.

Darnos la oportunidad de conectarnos con la naturaleza, para alegrarnos y relajarnos es un grato ejercicio que nos hace sentir más alegres. La naturaleza es entonces como un elemento para poder sentir el sentimiento vital de la alegría, ya que si dejamos abiertos de par en par los sentidos y nos dejamos invadir por la naturaleza, como por arte de magia nos sentiremos inundados con una gran paz interior, de la belleza de esa maravillosa sinfonía de la creación en toda su grandeza. Y es que la vida en sí misma es un generador constante de alegría, es un sentimiento vital y dondequiera que aliente un soplo de vida, allí se encontrará la alegría.

La alegría se construye, podemos vivenciarla como un proceso, donde la alegría se aprende, se descubre, se busca, se encuentra, se multiplica en nosotros y en los demás.

Sembrar alegría en otros nos ayuda también a elevar el nivel de autoestima, haciendo que se sienta importante y necesario en la familia, en el grupo de trabajo, y en definitiva, que sea apreciado y tenido en cuenta por los demás.

Compartir la risa con otros es muy saludable, porque la risa es eterna, si te ríes, la risa se contagia, la risa continúa, se multiplica. Si cambias tu tristeza por la celebración, también serás capaz de transformarte.

En la vida necesitamos los momentos de luz y de oscuridad, son complemento que nos invitan al crecimiento personal, ya que de los momentos de oscuridad también podemos rescatar aprendizajes. Así como el verano y el invierno son necesarios para las personas, también en nuestros trabajos los momentos de quietud y crisis son necesarios. Invierno y verano son necesarios para nuestro crecimiento, una vez que esta idea se instaura en el corazón, cada momento de la vida es un momento de gratitud.

Nacimos para fluir y disfrutar, para reír y celebrar. Si no hay alegría, fluidez o ligereza en lo que haces o en cómo te sientes, eso no significa necesariamente que tengas que cambiar lo que haces. A veces, simplemente, basta con cambiar la manera de hacerlo. El «cómo» siempre es más importante que el «qué».

Celebrar implica descansar, disfrutar, expresarse, acoger y agradar. Celebrar es connatural al hombre, culturas antiguas y modernas, tienen sus rituales, sus fiestas y sus celebraciones. Todos necesitamos alegrarnos juntos alguna vez y muchas veces.

Alegría se expresa mediante la Risa, la Música, la Pintura, la Escritura, el Canto, la Danza, con gestos amables y simples, que no tienen grandes costos y muchos beneficios.

Algunas buenas prácticas para mejorar nuestros niveles de satisfacción en la vida y fomentar la alegría en uno mismo y en los demás:

 No quedarse pegado en las cosas negativas.
 Decir gracias más a menudo.
 Realizar actos conscientes de amabilidad.
 Disfrutar de las cosas simples.
 Recurrir a un buen recuerdo cuando se esté triste.
 Cultivar el optimismo, por ejemplo, cada noche escoja qué fue lo mejor de su día.
 Repetir a diario frases de ánimo y bienestar.

Para construir alegría hay que desearla y practicar 3 claves básicas:

 AMAR, sintiendo y viviendo el amor incondicional
 AGRADECER, sintiendo y expresando gratitud
 DAR, viviendo y sembrando el optimismo

No se requiere necesariamente tener tantos recursos económicos para sembrar alegría. Se requieren más recursos intangibles como la creatividad, el ingenio con algo de locura, el entusiasmo, la perseverancia, la generosidad, la confianza, el optimismo y la fe.

La alegría nos mantiene saludables y prolonga nuestra vida, construyámonos para nosotros mismos y para los demás momentos de alegría, para sentir y expresar nuestra esencia en acción.