viernes, 17 de octubre de 2008

Oración de la Alegría

Gracias por el sol
que nos acompaña cada día,
gracias por las nubes
que nos traen el agua
para sembrar,
para hacer florecer la tierra.
Permítenos Señor
apreciar la vida con alegría
y dejar la ceguera
que nos impide ver lo obvio,
las bendiciones que nos regala
nuestra familia y amigos,
al compartir la alegría
de estar vivos.
Permítenos cultivar
amabilidad en nosotros
y tener una visión optimista
del futuro compartido,
sonreír y celebrar
con gratos momentos
el bienestar espiritual,emocional,
mental y físico,
que nos permita realizar
pequeñas o grandes acciones
que hagan feliz a otros.
Gracias por la oportunidad
de sentirnos alegres cada día
y disfrutar de las cosas simples
como un hermoso
regalo de amor.

Amén

martes, 7 de octubre de 2008

En busca de la felicidad

Probablemente buscar la felicidad fuera de nosotros es un error y asignarle la responsabilidad de nuestra felicidad a otros también lo sea. Frecuentemente ignoramos lo que nos hace sentir felices, porque no nos hemos dado el tiempo de conocernos, de descubrir aquello que nos provoca emociones positivas que nos motiven y le den más sentido a nuestra vida. La felicidad parte por querer serlo.

Un ejercicio muy simple, pero a la vez difícil para algunos, es poder reconectarse con sus momentos de felicidad en la vida, ir a nuestra memoria de las experiencias vividas y recordar, recordar cuando éramos niños, cuando tuvimos nuestras primeras buenas notas, nuestras primeras sensaciones de éxito, de logro, emociones positivas que nos hacían sentir bien, que nos hacían sentir que somos importantes, queridos, apreciados, valorados por otros y por nosotros mismos.

Cuando éramos niños era más fácil encontrar estos momentos de felicidad, conectarse con la alegría que nace de nuestro espíritu, con nuestra inocencia y nuestro placer, La mochila de juicios, prejuicios y expectativas estaba más liviana, éramos seres inocentes, generosos, llenos de amor, que no temíamos demostrar de mil formas lo mucho que queríamos a alguien. Lamentablemente con el paso del tiempo, nuestra mochila se va llenando de experiencias que nos marcan, que nos bloquean y juegan en nuestra contra al momento de vivenciar algo que sea un evento realmente lindo y maravilloso en nuestras vidas, que nos provocan menos satisfacción o menos sensación de felicidad que la que tendríamos si tuviéramos nuestra mente con menos “cachureos virtuales”, pensamientos que están en el “ciberespacio de la mente” que no nos aportan en nuestro crecimiento ni nuestra felicidad.

La felicidad es un concepto relativo, cada uno tiene su propia definición al describir qué es lo que siente al ser feliz.

Buscar la felicidad es verla fuera de nosotros, como algo inalcanzable, la felicidad es intangible y existe permanentemente en nosotros, sólo debemos activar la conciencia de nuestro ser para sentirla, nadie puede sentirla por nosotros, nadie puede quitarnos la felicidad, nadie puede verla ni tocarla, pero sí pueden vernos felices, viviendo la felicidad intensamente, cada vez que brillan nuestros ojos, mostrando los destellos luminosos de nuestro espíritu lleno de amor.