martes, 12 de agosto de 2008

Algo del alma de artista

La naturaleza es poesía...
La música es poesía...
La danza es poesía...
La vida es poesía...
El arte es poesía...
La poesía está en el corazón
del que observa la vida con amor.

Aleia

lunes, 11 de agosto de 2008

Galeria de acuarelas - La danza de las emociones 2007


CATARATA


EL BESO


DESIERTO


ENCUENTRO


LUZ


MARIPOSA


PRADERA


RENACER


SEMILLA

Galeria de Acuarelas del 2007


LA CREACIÓN


BRISA


FUEGO


GIRASOLES


LEALTAD

lunes, 4 de agosto de 2008

¿Qué es un milagro?

Según el diccionario de la Real Academia española, podemos encontrar dos alternativas de definición para un milagro. La primera dice que es un hecho no explicable por las leyes naturales y que se atribuye a intervención sobrenatural de origen divino. La segunda, dice que es un suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa.
El nacimiento de un niño, el proceso de desarrollo de su cuerpo, es algo biológicamente comprensible, pero si nos centramos en el nacimiento del ser humano, como un ser espiritual, eso es algo más extraño y complejo de explicar, por lo que, eso me parece un milagro, algo extraordinario y maravilloso. La vida que nace en la forma de un ser humano es un milagro. El milagro de la vida, en sí mismo es un hecho extraordinario, lleno de magia, en la medida que podamos ver más allá de la simple observación de un cuerpo que crece y se transforma en una persona adulta. Ese proceso en sí mismo es maravilloso.
Para quienes tienen el privilegio de tener hijos, verlos crecer, desarrollarse y tomar una identidad propia, es algo genial. Pensar en la cantidad de factores que influyen en ese crecimiento es, por una parte auspicioso y por otra aterrador. Auspicioso, porque podemos hacer algo para que ese desarrollo sea óptimo, podemos controlar algunas variables que sí dependen de nosotros, podemos desbordarnos de amor hacia nuestros hijos, podemos facilitarles el camino - poniendo a su disposición lo que necesiten para hacerlo - podemos proporcionarles muchos cuidados para protegerlos, sin embargo, se torna aterrador cuando pensamos que se tienen que relacionar con otros, con su entorno, transitar por la vida sin nosotros a su lado. Es ahí cuando el trabajo que hayamos hecho como padres tendrá su prueba de fuego, cuando nuestros hijos, por su cuenta y decisión, tomen las riendas de su vida y decidan ser las personas que son. Así como nosotros hoy somos las personas que hemos decidido ser.
La vida es un milagro, es un regalo, es una experiencia para aprender de nosotros mismos y de los demás. Nada de lo que nos pasa es totalmente desechable, siempre algo se puede rescatar.
Descubrir los milagros que están a la vista en nuestro día a día es un desafío permanente, en un camino de autoconocimiento y de conocimiento del milagro de estar vivos, de ser como somos y de trabajar con nuestra mente, nuestras emociones, nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para poder ser el mejor ser que somos.
Aprender a disfrutar de los milagros que ocurren a cada instante en nuestras vidas y que por inconsciencia no podemos ver, es una tarea pendiente para muchos seres que hoy se sienten insatisfechos.
Desear ser felices es insuficiente, sentir que lo somos es la tarea de hoy, para sentir felicidad desde nuestro interior, esa que se irradia a cada paso, cuando la luz de tu corazón se proyecta por tus ojos.