miércoles, 5 de diciembre de 2007

Trazar camino

Al finalizar este año 2007, podríamos hacer un ejercicio proyectivo, con aquello en lo que sí podemos influir, que es el futuro, porque del pasado podemos sólo guardar los recuerdos y sacar enseñanzas, pero no podemos intervenir en él ni hoy ni mañana.
Mirar la vida en perspectiva es un excelente ejercicio mental para poder darle mayor claridad a posibles problemáticas que nos puedan invadir.
Haz el ejercicio de pensar que vas a llegar a una edad avanzada, unos 90 años, por ejemplo, una edad donde tienes mayor certeza de que queda poco camino por recorrer y mira hacia atrás, mira hacia los años en que te acompañaba más la salud física, mental y los recursos personales que da la juventud, como hombre sabio que serás en ese futuro, querrás hacer un balance positivo de lo que ha sido tu recorrido y podrás emitir tu propio juicio, respecto a cuán eficiente haz sido en el uso de tus recursos personales, cuánto haz cuidado de tu salud y cuán satisfecho te encuentras de la vida que haz vivido.
Hoy, que aún nos quedan varios años para llegar a los 90, estamos en un momento en que podemos hacer algunas cosas que nos hagan sentir esa sensación gratificante, de haber cumplido con la misión que dio origen a nuestra existencia, lograr la plenitud y sentir felicidad.
Entonces, al momento de detenernos y mirar hacia delante, hacia qué camino queremos seguir, podríamos primero hacer una lista con cosas que queremos hacer en nuestras vidas, priorizarlas y tomar algunas decisiones con la ayuda de algunas reflexiones y consideraciones para hacer más posible su realización.

¿Para qué quiero hacerlo? ¿Cuál es mi motivación?
Hacerlo, ¿contribuye positivamente a mi desarrollo personal o al de otros?
¿Cuál es el grado de satisfacción que me proporciona hacerlo?
¿Dispongo de los recursos para poder hacerlo ( recursos de todo tipo, económicos, físicos, personales, etc.)?
¿Cuál es el plazo en el que quiero conseguirlo?
¿Cuál es el impacto de hacerlo, en mí y en otros?

Podríamos hacer una larga lista de preguntas o reflexiones, pero al menos, considerar éstas, nos podrían ayudar a trazar con más claridad el recorrido a seguir.
Tener claro qué queremos en nuestras vidas y por qué queremos hacerlo, nos permite tener una guía para poder ir avanzando en esa dirección y ser consistentes en nuestras conductas, ya que ello nos permitirá sentir que vamos avanzando y disfrutando de nuestros logros que nosotros mismos definimos, por los cuales hemos trabajado y puesto para ello el corazón, la mente y la fuerza de nuestro espíritu.